El juicio que se llevará a cabo en Estados Unidos contra el ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, acusado de formar parte de la estructura del cártel de Sinaloa durante su gestión en el sexenio de Felipe Calderón, podría durar entre dos y tres meses, anticiparon los fiscales encargados del caso.
“El gobierno espera que el juicio en este caso dure de dos a tres meses. Anticipa que presentará una moción para un jurado anónimo y parcialmente aislado”, explicó el fiscal Seth DuCharme en un oficio enviado al juez Brian Cogan este viernes.
Dicha moción de jurado parcialmente aislado o parcialmente secuestrado, como también se le conoce, implica que sus integrantes no tengan contacto con el exterior más allá de las pruebas admitidas en la corte y de ésta forma no influir, de una u otra manera, en su decisión final. Para lograrlo, las autoridades les aíslan en un hotel y se les prohíbe ver la televisión, leer periódicos o incluso, en tiempos más recientes, acceder a internet.
Además de que su contacto con otras personas, incluidos otros integrantes del jurado, se ve estrictamente limitado. Este esquema de jurado aislado es utilizado frecuentemente en casos de alto perfil o de gran interés mediático, como fue el caso, coincidentemente, del ex líder del cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, que, por cierto, también fue llevado por el juez Cogan.
En el oficio DuCharme y su equipo sostienen que hasta el momento se han logrado recolectar más de 189 mil páginas de documentos incriminatorios en contra de García Luna, así como una “voluminosa” cantidad de comunicaciones interceptadas que probarían sus vínculos con el narcotráfico, a los que supuestamente daba protección.
Además, adelantaron que al margen de la más reciente adición de pruebas realizada al expediente apenas el martes pasado, se espera que en las próximas semanas se adicione otra voluminosa entrega de pruebas en su contra, que hasta ahora han permanecido encriptadas.
“Se espera que la producción consista, principalmente, en datos de los dispositivos electrónicos del acusado recuperados en el momento de su detención”, se detalla al respecto.
De acuerdo con lo narrado por el fiscal en el documento, desde febrero se intenta acceder a dicha información que permanece oculta en los dispositivos electrónicos de quien fuera el encargado de la seguridad del país, pero hasta el momento no se ha tenido éxito en los intentos por acceder a ella. “La defensa informó al gobierno que los datos no estaban en un formato al que se pudiera tener acceso.
El gobierno posteriormente ha trabajado con un proveedor externo para convertir los datos a un formato diferente”, abundó DuCharme en el documento con copia para la propia defensa de García Luna, que encabeza el abogado de oficio Cesar DeCastro.
La fiscalía del este de Nueva York también está contemplando como parte de su estrategia, en contra de García Luna, utilizar información proporcionada por testigos.
Sin que hasta ahora se conozcan los nombres de los testigos involucrados en el caso, la fiscalía explicó al juez Cogan que, por el momento, retrasará la divulgación de algunas de estas informaciones. Será este miércoles cuando se lleve a cabo la próxima audiencia del ex secretario de Seguridad Pública, que está programada para realizarse a través de video, entre otras cosas, como un requerimiento de medidas sanitarias por la pandemia de covid-19.