Los fallecimientos por COVID-19 en Estados Unidos superaron las 180 mil el jueves tras un aumento de nuevos casos en junio y julio, particularmente en puntos críticos como California, Florida y Texas.
De acuerdo a la información, la semana pasada, las muertes cayeron un 17% con respecto a la anterior y por debajo de un promedio de mil al día por primera vez en semanas, según un análisis de Reuters.
Sin embargo, mientras que las métricas de Estados Unidos sobre casos, muertes, hospitalizaciones y tasas de positividad de las pruebas están disminuyendo, los expertos en salud temen que pueda haber otro aumento a medida que las escuelas vuelvan a abrir y el clima frío obligue a más reuniones en interiores.