Fernanda G. M, de 23 años de edad, maestra de zumba y danza para niñas, fue asesinada por su expareja, José Enrique N.H, quien con engaños la trasladó al domicilio de sus padres, en Residencial Pensiones, al poniente de Mérida, donde le dio dos disparos para luego subir al techo del domicilio y dispararse en la cabeza.
De acuerdo a los primeros reportes de la Fiscalía General del Estado, el joven de 26 años de edad, que se dedicaba a la organización de eventos masivos, la llevó al predio donde vivía con sus padres con el pretexto de que podrían hablar para ver la posibilidad de regresar como pareja, pero ella no aceptó y al pretender salir, en la terraza recibió los disparos.
Tras dispararle a Fernanda, José Enrique subió al techo y se disparó en la cabeza. Elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) llegaron al lugar ante el llamado de auxilio de los vecinos que escucharon los disparos.
Para entrar, las autoridades de seguridad forzaron el portón tras insistentes llamadas. Los policías encontraron los cuerpos sin vida; el de Fernanda en la terraza y el de José Enrique en el techo, junto al arma.
De acuerdo con testimonios cercanos a la pareja, ambos eran “tranquilos” y no eran de discutir, al menos en público, por lo que los hechos sorprendieron a sus familiares y amigos.
Un familiar del joven dijo a la Policía estatal que al parecer, desde que terminaron, los dos peleaban frecuentemente.
Refirieron que así como ocurrieron las cosas, el hombre habría estado planeando el hecho pues llevaba el arma, que al parecer era del padre de José Enrique.
Segun los reportes, el asesinato de la joven es el cuarto feminicidio registrado en lo que va del año.