El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que, con las declaraciones de Emilio Lozoya Austin como testigo colaborador, se revelará la asociación delictiva que existió entre empresarios y funcionarios cuando estuvo al frente de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En la conferencia mañanera, el mandatario urgió a la Fiscalía General de la República (FGR) a avanzar en las investigaciones, puesto que se aceptó dar beneficios a Lozoya a cambio de información sobre el caso, y que el gobierno federal pueda recuperar los recursos robados.
“En este caso se va a poner de manifiesto la relación y asociación delictuosa entre funcionarios y empresarios, porque no es nada más el funcionario público, es también el llamado hombre de negocios. Durante el periodo neoliberal, la verdad es que quienes hicieron su agosto no eran en sentido estricto empresarios, sino traficantes de influencias”, destacó.
López Obrador calificó a Lozoya Austin como un “testigo de primera”, porque era miembro del consejo de administración de Pemex y posee conocimiento de todas las decisiones que se tomaron al interior de la empresa.