Redacción/El Nacional
Los habitantes del ejido Maravillas, ubicado en el municipio de García exigen el apoyo al alcalde de García, Jesús Hernández Martínez, ya que hasta el momento no les han instalado la energía eléctrica ni el agua potable que les prometió el munícipe en su momento.
En el ejido habitan 32 familias, el cual cuenta con hombres y mujeres trabajadoras que se dedican mayormente a la elaboración de ladrillos de adobe el cual es el sustento de cada hogar.
“Ahorita tiene como unos seis, siete meses, antes de la (campaña) política, antes de eso, nomás hablabas y venía el (camión del) agua, ya nomás pasó la política y se olvidaron de nosotros”, dijo Heliodoro Treviño, quien además de utilizar el vital líquido para consumo personal, lo necesita para hacer la mezcla de lodo necesaria para elaborar ladrillos de adobe.
Por su parte, Juan Flores detalló los problemas que tienen con el servicio de luz y dijo que han aumentado con la temporada de calor que se registra en Nuevo León.
“Tenemos unos cables, pero no llega la corriente desde acá, llega muy apenas, sí prende uno la tele cuando levanta, se nos desbarata y entonces sí”, explicó el habitante del ejido Maravillas, perteneciente a García.
Tienen un pozo de agua con el que se abastecen; sin embargo, el agua no es potable, aun así terminan consumiéndola, pero quienes lo hacen después sufren las consecuencias, pues a algunos les han aparecido manchas en la piel, sin olvidar el daño a la salud que representa el tomar el líquido no potable.
“A ver si nos pueden ayudar con otro pozo porque ése no nos da abasto. No es suficiente, ahorita no había agua. Al no haber hay que tomar de ésa (la no potable)”, comentó Juana Flores, quien tiene más de 60 años viviendo en el ejido.
Y para el servicio eléctrico están “colgados”, por lo que la corriente no está regulada. Esto provoca que los electrodomésticos que llegan a conectar se descompongan.
Sin olvidar que sin tener luz no pueden contar con refrigerador, lo que hace imposible el resguardo de alimentos, y lo más importante para ellos: el agua.
“Que se den una vuelta (las autoridades) para ver si nos ponen la luz y arreglan la bomba del agua o manden agua buena, porque andar tomando agua gruesa no queda”, dijo doña Juana.
Ella y todos los demás ciudadanos del ejido pidieron ser escuchados por el alcalde de García, Jesús Hernández, para que resuelva de inmediato el problema.