El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció hoy la dificultad de conseguir suministros sanitarios, cruciales en medio del avance del coronavirus, mientras que funcionarios advirtieron que el sistema de prestación de asistencia sanitaria estaba en peligro de colapsar.
El mercado mundial de mascarillas y ventiladores está Desquiciado. Estamos ayudando a los estados a conseguir equipos, pero no es fácil”, escribió Trump en Twitter.
Algunos funcionarios estatales y locales han denunciado la falta de una acción federal coordinada contra la rápida propagación del coronavirus.
Afirman que el hecho de que las localidades actúen por su cuenta los hace competir por suministros contra otros estados y municipios, el gobierno en Washington e incluso otras naciones.
En el estado de Nueva York, el epicentro del brote del país, el alcalde de la ciudad de Nueva York solicitó ventiladores, mascarillas y otros equipos médicos ante el ascenso de los casos y la falta de insumos.
Funcionarios en California, otro punto crítico, pidieron 50 mil camas de hospital adicionales.
Trump dijo el martes que las autoridades federales habían adquirido 400 ventiladores para la ciudad de Nueva York y que se estaban levantando cuatro hospitales temporales en el estado. No fue posible contactar de inmediato a funcionarios de Nueva York para que se refirieran al tuit de Trump.
Gobernadores estatales y otros funcionarios han pedido a Trump que aplique la Ley de Defensa de la Producción, medida que permitiría al gobierno acelerar la manufactura.
El mandatario dijo el domingo que dudaba porque “nacionalizar nuestros negocios no es un buen concepto”.