El Palacio de Hielo, un centro comercial con pista de patinaje situado en Madrid, España, se usará “en las próximas horas” como morgue para cadáveres de personas que murieron de coronavirus ante la saturación de las empresas funerarias, que impide enterrar a los difuntos en el plazo establecido.

Fuentes del Consistorio madrileño confirmaron la cesión de estas instalaciones, con una pista de patinaje olímpica de mil 800 metros cuadrados, y que se sitúan en el madrileño distrito de Hortaleza, cerca de Ifema, donde se está ultimando un hospital de campaña que será el mayor centro de España con mil 300 plazas.

Este dispositivo estará coordinado por la Comunidad de Madrid y se ha conocido después de que el Ayuntamiento de la capital haya anunciado que desde mañana la funeraria municipal no recogerá los cuerpos de los afectados por COVID-19, debido a la falta de equipos de protección individual para sus trabajadores.

La Dirección General de Salud Pública hará el traslado de los cuerpos junto al Ejército, en un recinto que empezará a funcionar “en las próximas horas”, según confirmaron fuentes del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

En la pista se almacenarán los difuntos mediante féretros cerrados, “considerando que de esta manera se obtendrá el frío necesario para el mantenimiento de los cadáveres” sobre una superficie “de material polimérico” para evitar el contacto con el hielo, según señala un informe de Madrid Salud al que ha tenido acceso EFE.

La decisión se toma, explica este informe, “ante la escasez de recursos para el depósito de cadáveres” en una crisis que “implica un número importante de fallecimientos diarios, superior a los recursos de instalación disponibles” y que hace necesario “disponer de instalaciones adicionales para poder gestionar el depósito y posterior traslado de cadáveres a destino final”.