Redacción/El Nacional
Onicofagia es el nombre científico que recibe la costumbre de comerse las uñas, se trata de un trastorno nervioso y afecta a toda clase de personas.
Acarrea problemas estéticos, de salud y mentales, por lo que es de suma importancia erradicarlo en cuanto se pueda, ya que se sabe que es extremadamente difícil lograr que el enfermo deje de hacerlo.
El trastorno comienza a aparecer a partir de los 3 o 5 años de edad, tendiendo al aumento de su frecuencia hasta los 12 años, siendo ese el límite en que se renuncia al hábito de comerse las uñas en la infancia y, de no ser así, se automatiza de manera inconsciente y se vuelve parte de las costumbres para paliar la ansiedad producida por diferentes situaciones.