Redacción/El Nacional
La semejante simetría de las flores de orquídeas con la de nuestra especie es una de las razones por las que la gente siente tanta atracción hacia éstas, las cultiva y se preocupa por ellas, por verlas crecer y dar flores.
Toda orquídea posee una simetría bilateral (como el rostro humano), por lo cual, si trazamos una línea vertical exactamente en el medio de la flor , se forman dos imágenes simétricas idénticas.