Violeta Ponce/El Nacional
La pérdida de agua que tomamos se debe a que cada vez que respiramos, el agua se evapora de los pulmones al aire. La evaporación refresca. Los pulmones refrescan el cuerpo como lo hace un clima en la casa, al aventar el aire a través de un filtro húmedo.
Con solo respirar en un clima seco y caliente, el cuerpo pierde dos o más litros de agua al día. Así que a tomar agua.