Rusia puso este viernes en servicio el primer misil hipersónico intercontinental, el sistema estratégico Avangard, poco después de someterlo a varios años de pruebas, comunico su ministerio de Defensa.
Este es el arma del futuro, capaz de superar tanto los actuales sistemas de defensa antimisiles como los que se desarrollen de aquí en adelante”, confirmo el presidente ruso, Vladímir Putin, esta semana al revisar el desarrollo del armamento de nueva generación. Putin, comandante en jefe de las fuerzas armadas, fue informado ayer por el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, sobre el despliegue de dicho armamento cerca de los Urales, línea de separación entre Europa y Asia.
El líder ruso describió la creación del Avangard como un hito histórico comparable al lanzamiento del primer satélite soviético en 1957. “Se dirige al objetivo como un meteorito, como una bola de fuego”, aseguró Putin. “Felicito a todos por este gran acontecimiento para el país y para las fuerzas armadas”.
expresó Shoigú en un comunicado. Los Avangard han sido emplazados en la base que acoge la 13 división de cohetes en la ciudad de Yasni, región de Orenburgo, no lejos de la frontera con Kazajistán. A su vez, Putin aseguró que Moscú está dispuesta a negociar nuevos tratados en el ámbito del control de armamento, aunque advirtió que, mientras eso no ocurra, seguirá desarrollando sistemas de misiles capaces de “contener las agresiones contra Rusia y sus aliados”.
A inicios de esta semana, Putin señaló que Rusia es el único país con armas hipersónicas y que por primera vez en la historia, Moscú está a la vanguardia mundial del desarrollo de un nuevo tipo de armas, a diferencia del pasado, cuando estaba rezagado con respecto a Estados Unidos.
Putin develó el Avangard junto con otros planes armamentistas en su discurso de estado de la nación en marzo de 2018, asegurando que será impenetrable a las defensas antimisiles porque es capaz de maniobrar súbitamente a grandes velocidades.
El Ministerio de Defensa ruso anunció el mes pasado que demostró el Avangard a un equipo de inspectores estadunidenses como parte de una iniciativa de transparencia relacionada al nuevo acuerdo Start. Estados Unidos está analizando estrategias defensivas ante el surgimiento de armas hipersónicas por parte de Rusia y China.
La prensa local reportó que el Avangard será montado inicialmente en proyectiles balísticos intercontinentales RS-18B. En un futuro, dichos sistemas serán lanzados desde un cohete portador intercontinental Sarmat, que entrarán en servicio en 2021 y sustituirán a los temibles Satán. Funcionarios estadunidenses han considerado la posibilidad de colocar sensores adicionales en el espacio para detectar misiles más rápidamente.
Otra posibilidad es desplegar sensores en el espacio de manera de que se puedan interceptar los misiles tan pronto sean lanzados. El Pentágono también ha estado desarrollando armas hipersónicas y el secretario de Defensa, Mark Esper, pronosticó en agosto que “probablemente” en dos años EU tendrá un sistema similar, pero expertos consideran que podrá tardar más tiempo en desarrollarlo.
La entrada en servicio de estos misiles coincide con el pulso entre el Kremlin y la Casa Blanca sobre la suerte del último tratado de desarme en vigor entre ambas superpotencias, el tratado de reducción de armas estratégicas, START III, que expira en 2021 y cuya renovación Moscú ha puesto en duda.
El Avangard está compuesto por un cohete balístico intercontinental y equipado con una o varias ojivas hipersónicas capaces de maniobrar en los planos vertical y horizontal, y cambiar de rumbo antes de alcanzar su objetivo, lo que le convierte en prácticamente invulnerable. EJERCICIOS NAVALES.
CHINA, IRÁN Y RUSIA, “NUEVO TRIÁNGULO DE PODER MARÍTIMO” Irán, China y Rusia iniciaron ayer ejercicios navales conjuntos en el océano Índico y el golfo de Omán, que durarán cuatro días para demostrar que Teherán “no puede ser aislado”.
La televisión estatal emitió imágenes de un barco de guerra ruso al llegar al puerto de Chabahar, indicando que los buques chinos estaban en camino y calificando a los tres países de “nuevo triángulo de poder marítimo”. En junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, autorizó un ataque militar pero suspendió la represalia a último momento.
