La ciudad de Paradise conmemora este viernes el primer aniversario del incendio más mortífero de la historia de California, que hace un año acabo con casi toda la ciudad, mató a 85 personas y destrozo 19 mil estructuras.
Funcionarios de la ciudad y miembros de la organización Camp Fire Long Term Recovery Group invitaron este viernes a recordar a las víctimas con 85 segundos de silencio, uno por cada víctima mortal.
La alcaldesa de Paradise, Jody Jones, informo a la cadena NBC que la población actual de la ciudad no excede los 4 mil habitantes, cuando hace un año tenía 26 mil, y que la mayoría de ellos viven en casas rodantes.
Alrededor del 90 por ciento de las personas que vivían el año pasado en esta ciudad se mantiene dispersa en áreas cercanas, explico.
Las llamas del incendio bautizado como Camp Fire se desataron en la mañana del 8 de noviembre de 2018 cerca de esta ciudad ubicada en una zona boscosa del condado de Butte, unos 141 kilómetros al norte de Sacramento.
En pocas horas, las llamas rodearon la población y todos sus habitantes tuvieron que evacuar sin previo aviso.
El incendio, que arrasó 153 mil 336 acres (62 mil 101 hectáreas), no se pudo apagar sino hasta el 25 de noviembre y tan solo liberó de sus efectos a mil 400 hogares de todo Paradise.
El fuego sí destruyó 14 mil casas y miles de automóviles carbonizados aún recuerdan la tragedia, y las historias de horror de las víctimas que murieron atrapadas en sus vehículos porque se perdieron en los pequeños caminos que los llevaron directamente al fuego.
Las autoridades se han esforzado en recuperar el área, donde las cuadrillas de trabajadores han retirado más de 2.6 millones de toneladas de escombros.
Pero Jones considera que hasta ahora es el comienzo, que necesitan más ayuda y que “Paradise no volverá a ser el mismo”.
El incendio fue declarado como la catástrofe natural más cara en 2018 para el sector asegurador, con un costo de 16 mil 500 millones de dólares, de los cuales 12 mil 500 millones de dólares estaban asegurados.
Este siniestro también causó la bancarrota de la empresa energética Pacific Gas & Electric(PG&E), pues las investigaciones determinaron que la falla en un equipo eléctrico de esta compañía fue la que originó el desastre.
En el anuncio de la bancarrota, la compañía indicó que afronta al menos 7 mil millones de dólares en reclamos por este siniestro.
Este año, PG&E y otras compañías de suministro de energía del estado decidieron realizar varios apagones programados, que han afectado a millones de personas en todo el estado, argumentando que con esta decisión trataban de evitar siniestros como el de Paradise.