Tras un mes de que el Penal del Topo Chico haya cerrado sus puertas y trasladará a sus internos a varios reclusorios del Estado, la noche de este lunes se dio a conocer el homicidio de Lauro Rodríguez Saldaña, un PPL del centro penitenciario de Cadereyta.

Se informó que la situación de la víctima mortal, quien fue asfixiado, y del agresor era inimputable debido su condición mental, ya qye no son responsables penalmente de un delito.

Al principio se reportó que se trataba de una riña entre presos, pero después se descartó dicha versión y se confirmó la muerte de una persona.

Autoridades penitenciarias investigan si hubo negligencia entre los custodios.

Redacción/El Nacional