El gobernador de Baja California, Jaime BonillaValdez, informó que heredó más de 30 millones en deudas de los gobiernos panistas, debido al desvío de recursos y desorden financiero.
“El gobierno panista saliente encabezado por Francisco Vega deja los ingresos totales comprometidos para pagos de obligaciones financieras a corto y mediano plazo, así como contratistas y proveedores“, indicó Bonilla.
Bonilla comentó que su gobierno se concentrará en el trabajo y en las prioridades como:
“La protección de las niñas y los niños; el diseño de una nueva arquitectura institucional gubernamental compacta, funcional y eficiente; la recuperación de la tranquilidad y seguridad que nos han sido arrebatadas; poner un hasta aquí a la impunidad, y poner especial atención en la planeación, organización y coordinación“, detalló.
Durante su toma de protesta ponderó la importancia de la organización y coordinación entre el gobierno y la ciudadanía, entre el gobierno y la iniciativa privada, como también saber reconocer y hacer valer los derechos para todos los bajacalifornianos.