Once elefantes murieron luego de caer por una cascada en un parque nacional del noreste de Tailandia, según un nuevo balance proporcionado el miércoles por el ministro de Medioambiente tailandés.

Seis cadáveres habían sido hallados este fin de semana en el fondo de la cascada de Haew Narok (El abismo del infierno), alto lugar turístico situado en el parque nacional de Khao Yai.

Dos paquidermos, que aparentemente habrían intentado socorrer a uno de los que cayeron, pudieron ser rescatados.

Los elefantes suelen desplazarse en grupo. “Cuando los más jóvenes caen, es totalmente natural que los mayores intenten acudir en su ayuda”, destacó el ministro de Medioambiente, Varawut Silpa-archa.

Según él, los animales pudieron aventurarse en esta zona peligrosa para evitar el contacto con el ser humano. Durante las últimas décadas la deforestación privó a los paquidermos de su hábitat natural.

Tailandia sufrió este año sequías y los elefantes quizás buscaban más puntos de agua.

Redacción/El Nacional