“¿Dónde están?” es la gran interrogante que tras cinco años de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa sigue sin respuesta por parte de las autoridades de México, dijo este jueves a Efe Antonio Tizapa, padre de uno los jóvenes, que hoy lideró una marcha en Nueva York para exigir justicia.

“Sabemos que fueron los militares y los policías que se llevaron a nuestros hijos junto con el crimen organizado”, el 26 de septiembre de 2014, indicó durante un acto frente al consulado mexicano, donde pernoctó junto con un grupo que le acompañó, al cumplirse los cinco años de la desaparición.

“¿Dónde están? Vivos se los llevaron y vivos los queremos”, afirmó el padre, que reside en Nueva York desde el 2000, al repetir el que se ha convertido en lema de la lucha de los padres de los normalistas.

Agregó que el pasado Gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto, bajo el cual ocurrió el hecho, “siempre los quiso entregar muertos, pero no los buscamos muertos, los buscamos vivos”.

Se refirió a que, de acuerdo con la versión oficial de la Administración de Peña Nieto, los estudiantes fueron interceptados por policías corruptos que los entregaron al crimen organizado, que los mató e incineró en el basurero del municipio de Cocula.

Tizapa, padre de Jorge Antonio, llegó al consulado frente a la marcha pacífica en la que portaban fotos de los desaparecidos, birretes verdes con sus nombres y el mensaje “no olvido”, mientras gritaban reclamando justicia así como los números del 1 al 43.

Frente a la sede diplomática se desplegó una pancarta con las fotos de los 43 jóvenes y sobre ellas la pregunta “¿dónde están?”, así como un ataúd negro de cartón sobre el que se leía Ayotzinapa 43.

También varias zapatillas que de forma simbólica representaban a los jóvenes, así como al grupo “Corriendo por Ayotzinapa que fundó Tizapa con varios mexicanos con los que participa en diversos eventos para dar conocer lo ocurrido en su país con los chicos.

“Los padres y madres de Ayotzinapa saben que acá en Nueva York hay una comunidad que no calla por esto y otros asesinatos” cometidos en su país, afirmó durante el mensaje en el que no pudo evitar emocionarse al recordar a su hijo, cuya foto llevaba colgada de su cuello.

“No son 43. Son más de 250.000 desaparecidos en México”, afirmó al reiterar que no callarán exigiendo justicia.

“No queremos trámites burocráticos. Son cinco años de la desaparición de nuestros hijos. No ha sido fácil levantarme y al final del día no recibir un mensaje de tu hijo. No he cambiado mi número de teléfono. Seguiré esperando por su llamada”, confirmó.

Al evento asistieron 23 mujeres de comunidades indígenas que viajaron desde México en apoyo a Tizapa junto con el activista Marcos Castillo, representando a la Asamblea Popular de Familias Migrantes y la Red de Pueblos Transnacionales, quien afirmó que “la herida abierta de Ayotzinapa es la gran pendiente que tiene México con su pueblo”.

“No a seis años, que este se el último de esta verguenza mundial. Ningún país del mundo debió permitir que Peña Nieto siguiera en el poder después de esto”, argumentó durante el acto en que se leyeron mensajes de comunidades indígenas.

La marcha, que partió desde Naciones Unidas y en la que participaron unas 150 personas, según Tizapa, continuó hacia su destino final en el sector turístico de Times Square, donde culminarían el evento con una danza prehispánica.

Redacción/El nacional