Este martes se cumplen 31 años de que el intenso Huracán Gilberto azotó en Monterrey, Nuevo León, dejando a cientos de personas sin vida y grandes afectaciones en la ciudad.

La madrugada del 17 de septiembre de 1988 el ciclón tropical, considerado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) como el más devastador y mortífero que se han registrado en el océano Atlántico durante el siglo XX, arribó a la Sultana del Norte con vientos muy fuertes y lluvias torrenciales.

Autoridades contabilizaron que 200 personas murieron mientras  viajaban en cinco autobuses, los cuales cruzaban el Río Santa Catarina, donde el nivel del agua aumentaba sin consideración alguna.

Asimismo, se informó que seis policías también perdieron la vida al intentar rescatar a los pasajeros que habían quedado varados en medio del cauce.

En aquella fecha los regiomontanos se quedaron incomunicados, sin energía eléctrica y sin agua potable.

Las precipitaciones también afectaron al estado de Tamaulipas y Coahuila, en este último estado cinco personas fueron arrastradas por la corriente.

Debido a que después de 31 años del huracán -cuyo nombre no volverá a utilizarse para cualquier otro ciclón en el Atlántico-, muchas personas siguen oficialmente como desaparecidas en México, no se ha podido establecer un recuento final de víctimas del Huracán Gilberto; sin embargo, según autoridades, el número total de muertos confirmados era de 433 personas.

Redacción/El Nacional