Un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló hoy que, en 80 años, las ciudades de Londres, Nueva York y Shanghái quedarán inundadas.
Ante la afectación causada a comunidades y personas durante este mes por la temporada de huracanes, los expertos analizan y realizan estimaciones de los impactos en el futuro sobre dicho incremento, de acuerdo con el portal ONU Medio Ambiente.
En este sentido, el artículo Contribuciones de las capas de hielo al futuro aumento del nivel del mar a partir del juicio estructurado de expertos, pronostica que si el incremento de la temperatura global alcanza 5 grados Centígrados (°C) el aumento del nivel medio del mar superaría los 2 metros.
El informe, publicado en la revista estadunidense Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), destaca que si las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) continúan aumentando sin control, sería posible alcanzar la temperatura global de 5 °C, por encima de los niveles preindustriales.
Esa temperatura mundial generaría en los próximos 80 años (para 2099) que un área de tierra tres veces más grande que el estado de Texas deje de existir y produciría pérdida de tierras en importantes zonas de cultivo, como el delta del Nilo, región ubicada al norte de Egipto.
Esta situación empeoraría para el año 2100, ya que las predicciones refieren que el aumento del nivel podría alcanzar 7.5 metros. En tanto, el informe del grupo de naciones del G7 llamado “Un nuevo clima para la paz: tomando medidas sobre los riesgos climáticos y de fragilidad”, describe a ésta como una de las situaciones de riesgos identificados.
“El aumento del nivel del mar es una amenaza para la viabilidad económica y física de las zonas bajas, ya que los recursos terrestres y costeros se pierden gradualmente. Esto puede conducir al malestar social, el desplazamiento y la migración, así como a desacuerdos sobre las fronteras marítimas y los recursos oceánicos”, indica.
Mientras que el especialista en cambio climático del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Niklas Hagelberg, aseguró que el 40 por ciento de la población mundial vive a menos de 100 kilómetros de la costa, por lo que es necesario reducir las posibilidades de llegar a un punto sin retorno.
“Actualmente, más de 6 millones de personas viven en zonas costeras vulnerables al aumento del nivel del mar. En un escenario de calentamiento global de 2 °C, 10 millones más se verán afectadas”, según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.