Una iraní aficionada al fútbol murió luego de prenderse fuego fuera de una cancha al saber que podría ser condenada a seis meses de prisión por intentar entrar en un estadio de fútbol.

La muerte de Sahar Khodayari provocó indignación entre futbolistas y personas conocidas en Irán, donde las mujeres tienen vetado el acceso a los estadios de fútbol en Irán, aunque se les permite entrar en recintos de otros deportes como el voleibol.

Su muerte se dio justo cuando la FIFA gestiona con las autoridades iraníes revertir el veto para partidos de hombres, prohibición que se remonta a la Revolución Islámica de 1979.

La FIFA dijo el martes que “estaba al tanto de la tragedia y que la lamenta muchísimo”.

“La FIFA traslada nuestras condolencias a la familia y amigos de Sahar y reitera nuestros pedidos a las autoridades iraníes para asegurar la libertad y seguridad de toda mujer que participa en esta legítima lucha por acabar el veto a las mujeres en los estadios de Irán”, indicó la FIFA en un comunicado.

Khodayari murió en un hospital de Teherán tras sufrir quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. Había estado con respiración artificial desde que se prendió fuego con gasolina frente al tribunal de Ershad en Teherán el 2 de septiembre, según el portal noticioso Rokna, que se publica en Irán con el permiso del gobierno.

La mujer, de 30 años, era conocida en medios sociales como la “Chica azul”, por los colores de su equipo favorito, Esteghlal.

Redacción/El Nacional