Un sobrecogedor cementerio formado por miles de mochilas escolares se erige desde el domingo en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para llamar la atención sobre las muertes de niños en las guerras.
Organizadas en hileras, como las cruces en algunos cementerios, un total de tres mil 758 mochilas fueron colocadas por la Unicef en los jardines de la ONU.
“En solo dos semanas, los líderes mundiales que se reúnen en la Asamblea General de la ONU celebrarán el 30 aniversario de la Convención de los Derechos del Niño. Esta instalación debe recordarles lo que hay en juego”, señaló la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Henrietta Fore.
Según los últimos datos de Naciones Unidas, más de 12 mil niños fueron asesinados o mutilados en zonas de conflicto el pasado año, el número más alto desde que la organización comenzó a vigilar esas cifras.
Redacción/El Nacional