Una familia que convivía en un paraje del municipio de Santiago, fue hurtada por un oso negro, quien aprovechó un descuido de los paseantes para robarles la carne cruda que estaban por asar.

El sorprendente hurto se registró este fin de semana en el paraje conocido como “Los Pinitos”, donde según testigos, el animal se acercó a una mesa y gracias a su olfato, encontró los alimentos de la familia.

Se informó que contrario a espantarlo o gritar, las personas se alejaron poco a poco para ponerse al salvo, dejando que el oso se alimentara con la carne que ya llevaba en su osico.

Las imágenes del momento ya trascienden mediante redes sociales.

Redacción/El Nacional