El estudio indicó que esto puede ser que «los animales perciben y responden a los humanos como amenazas, inclusive cuando no representan un riesgo directo».
Según el estudio realizado por los investigadores Kaitlyn M. Gaynor, Cheryl E. Hojnowski, Neil H. Carter y Justin S. Brashares de la Universidad de California en Berkeley y Boise State, existen actividades humanas como el senderismo que podrían estar afectando la vida silvestre de coyotes, ciervos y otras 60 especies de mamíferos que normalmente está activos durante el día.
Dicha investigación también explica que este tipo de cambios en los animales no son nuevos, ya que, desde hace un tiempo, algunas especies se han adaptado a la presencia de los humanos realizando actividades como moverse menos, moverse a áreas remotas o pasar menos tiempo buscando su comida.
Lamentablemente son comportamientos alterados que hemos provocado en ellos.
Tal vez esto pueda mostrar la capacidad de adaptación de los animales, pero los investigadores advierten que tales comportamientos pueden resultar en cambios de patrones naturales que afecten la evolución de las especies.
Finalmente, la investigadora Gaynor, aconseja que todos debemos adaptarnos y escuchar este mensaje que los animalitos nos están tratando de decir: “Los humanos podrán hacer lo suyo durante el día; la vida silvestre puede hacer de las suyas de noche”.