Redacción | El nacional
Durante las obras de remodelación que se realizan en la parroquia y santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, fueron encontradas una serie de ornamentas de mármol negro del Topo Chico, estas piezas fueron encontradas enterradas bajo tierra en la zona del atrio del templo.
Si bien estas antiguas piezas podrían pasar por desapercibidas por algunas personas por su gran parecido a un montón de escombro, se estima que estas piezas llegaron a formar parte de un altar instalado al aire libre a finales del siglo XIX.
Un vecino del sector fue el encargado de notificar el hallazgo al padre Marcelo Varela, sacerdote de la parroquia y santuario de Nuestra Señora Guadalupe.
“Al retirar un árbol que estaba enraizado en la ala sur de la fachada de la iglesia, quedó el hueco sobre el piso. Vino una persona de nombre Everardo Nevares y fue quien me dijo que ahí estaban enterrados unos altares… procedimos a la excavación y efectivamente estaban estas piezas”, explicó el párroco.
Para corroborar esta información, se acudió a Israel Cavazos Garza, cronista e historiador del municipio de Guadalupe, que proporcionó una fotografía donde se podía apreciar estas piezas arquitectónicas, dicha imagen data de 1951.