Tras ingresar al Penal del Topo Chico, Fernando Ruiz Ramos, sentenciado el jueves a 190 años de prisión por el secuestro y feminicidio de la niña Ana Lizbeth Polina, permanecerá recluido bajo medidas de seguridad especiales.

Según informes, autoridades penitenciarias temen por la integridad, del sujeto debido a la naturaleza del caso por el que es condenado.

Indicaron que por esta razón, Ruiz Ramos podría permanecer aislado del resto de los reclusos, durante su estancia en prisión.

Anteriormente el detenido ya había estado apartado de la población general del penal en un área especial en la que conviven los procesados con la medida cautelar de prisión preventiva, los que aún no cuentan con una sentencia.

Redacción/El Nacional