Los policías federales que asesinaron a un elemento de la Policía Ministerial, el pasado 14 de junio en General Treviño, ya fueron ingresados al Penal del Topo Chico.
Dichos elementos son acusados por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa y delitos cometidos contra instituciones oficiales y servidores públicos.
Los detenido identificados como Jorge A., Ángel Noé B., Raymundo A., Javier G. y Marcelino G., se encontraban recluidos en las celdas del edificio de la Agencia Estatal de Investigaciones y tramitaron un amparo contra el traslado pero les fue negada la suspensión definitiva.
El Juez de Control y de Juicio Oral penal del Estado, Oscar Enrique Medina Pérez, consideró que las celdas del edificio de la AEI no cuentan con las condiciones necesarias para mantener un resguardo y custodia de los detenidos en condición de prisión preventiva ya que los recursos materiales y físicos con los que se cuenta no son suficientes para que se cumplan las medidas especiales de seguridad.
El vicefiscal Luis Orozco señaló que los policías federales no estaban asignados al estado de Nuevo León.
Cabe recordar que José Francisco Martínez Puente, quien tenía ya 26 años de servicio en la corporación, murió en el municipio de General Treviño, donde su compañero resultó herido de bala en el brazo izquierdo tras acudir a auxiliar a una compañera que había sido secuestrada por hombres armados.
Durante su declaración, Jorge A. -quien aseguró que mató por accidente al elemento- dijo que cuando iba de “torre” en una patrulla de la Policía Federal, escuchó una detonación y procedió a quitarle el seguro a la ametralladora de la unidad.
Agregó que el arma se le disparó accidentalmente al seguir a los ministeriales por una brecha.
Mientras tanto los otros detenidos argumentaron que la patrulla carecía de siglas de la Ministerial.
La Fiscalía agregó que los federales no aplicaron el protocolo sobre el uso excesivo de la fuerza por lo que el juez decidió vincularlos a todos. Aunque Jorge fue el que disparó, el resto no evitó el ataque.