El director de Protección Civil, Miguel Ángel Perales, informó que en lo que va del año, al menos 25 personas han muerto ahogados en presas, ríos y arroyos de Nuevo León.
Tras la muerte de los menores que aparecieron en el Arroyo Seco y el hecho de la Presa la Boca en Santiago, esta cifra llegó a los 25 decesos.
“Sí hay casos en los que fueron arrastrados por la corriente del agua, pero la mayoría es en lugares de esparcimiento, creemos que es por las altas temperaturas que van a refrescarse y no se toman las medidas correspondientes”, dijo Perales.
Informó que en a pesar de que no llueva, los cruces naturales son peligrosos ya que, las corrientes pueden bajar de la sierra.
“Las lluvias aquí son repentinas, puede no estar lloviendo pero en la sierra sí o una lluvia de 15 minutos traer una corriente fuerte”, señaló.