La muerte de otra ballena franca que habita en el Atlántico norte y están en peligro de extinción es investigada por canadienses, ya que en lo que va del 2019 van seis cetáceos encontrados sin vida a la deriva.
En 2018 no se informó de ninguna muerte de ballenas francas.
Según las investigaciones realizadas a los mamíferos muertos, todo apunta a la responsabilidad de barcos. El análisis post mortem de la última ballena encontrada muerta la semana pasada apunta una vez más a una colisión con un barco.
Los veterinarios llegaron a la conclusión preliminar de que la muerte del mamífero se dio por trauma contundente, luego de una colisión con un barco, destaca la declaración publicada por el organismo federal Pesca y Océanos de Canadá.
La ballena conocida como Clipper es la sexta hembra negra que se encuentra muerta desde principios de año y la tercera en una semana.
Fue durante un vuelo de vigilancia el jueves pasado, 27 de junio, que se avistó el cadáver a la deriva en la península de Gaspé.
Las ballenas francas en el Atlántico norte son una especie en peligro de extinción; solo quedan alrededor de 400 ejemplares.
Redacción/El Nacional