Tras la crisis migratoria en la frontera de EU y México, este miércoles encendió el debate entre 10 aspirantes demócratas a la Casa Blanca, en el que Julián Castro exsecretario de Vivienda lideró la discusión al defender la no criminalización del cruce de indocumentados.

El exsecretario del Gobierno de Barack Obama (2009-2017) y el único hispano de la lista defendió la necesidad de “eliminar” la sección 1325 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que ha permitido a la Administración de Donald Trump implementar su política de “tolerancia cero” contra la inmigración ilegal.

“Mi plan de migración, el primero en el campo, despenalizaría la migración. No podemos criminalizar la desesperación, como la de Óscar y Valeria, y los niños que están detenidos separados de sus padres”, señaló Castro.

El exsecretario, como luego hicieron otros aspirantes, se refirió así al salvadoreño Óscar Alberto Martínez, de 25 años, y su pequeña hija Valeria, de tan solo 23 meses de edad, cuya imagen flotando boca abajo en la orilla del lado mexicano del río Bravo se ha convertido en el símbolo de una crisis humanitaria que empeora día a día.

El hispano dijo que en caso de ser elegido presidente emitiría desde el día 1 una orden ejecutiva encaminada contra la política de “cero tolerancia” de Trump, lo mismo que reformaría el sistema migratorio e instauraría una “plan Mashall” para Centroamérica.

Redacción/El Nacional