Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en Nuevo León, clausuraron una empresa de anodizado de aluminio ubicada en San Nicolás, por presentar irregularidades en materia de residuos peligrosos y agua contaminada.

Tras haber recibido una denuncia ciudadana, las autoridades actuaron al respecto y señalaron que dicha empresa, de la cual no revelaron su nombre, no condujeron las emisiones del proceso de anodizado mediante ductor y chimeneas de descarga.

Asimismo, no realizaban las mediciones correspondientes de los contaminantes arrojados y no presentaron su Cédula de Operación Anual 2016-2017, evitando dar aviso anticipado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) sobre el arranque de operación de sus procesos.

Aunado a ello, se informó que esta empresa no contaba con la Licencia Ambiental única (LAU), documento con el cual coordinan en un sólo proceso la evaluación, dictamen y resolución de los trámites ambientales que son establecidos por la SEMARNAT.

Redacción/El Nacional