La noche del miércoles un leopardo mató a un bebé de un empleado del Parque Nacional de Kruger, ubicado en el noreste de Sudáfrica, el más importante del país africano.
Personal del parque informaron en un comunicado que el bebé, de 30 meses, falleció tras ser ingresado en un hospital local tras ser rescatado por sus familiares.
El animal responsable del ataque fue sacrificado para eliminar el peligro de que otra persona sea víctima
El director ejecutivo de Parques Nacionales de Sudáfrica, Fundisile Mketeni, ha expresado sus condolencias a la familia del fallecido.
“Nunca es fácil perder a un ser querido, especialmente en unas circunstancias tan trágicas”, agregó Fundidile.
Es el parque de mayor extensión de Sudáfrica y el que alberga la mayor población de rinocerontes y elefantes, además de ser uno de los principales atractivos turísticos del país, visitado por más de 1,5 millones de personas cada año.
El leopardo es el más solitario entre los grandes felinos africanos. Son muy silenciosos y pueden llegar a pesar entre 60 y 70 kilos.