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Redacción/ El Nacional

A 10 días del sorprendente escape del líder del cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán del penal de máxima seguridad del Altiplano, las investigaciones siguen arrojando más evidencias.

La  Procuraduría General de la República (PGR), descubrió que días antes de que Loera se escapara, los sensores de movimiento estaban apagados, situación que aprovechó el capo para planear la huida.

De acuerdo a la información revelada los sensores permanecían apagados debido a los trabajos  de construcción de un sistema de tuberías de agua dulce para el Distrito Federal y el Estado de México.

Funcionarios de Conagua fueron consultados al respecto y efectivamente confirmaron que su personal realizó obras en las proximidades de El Altiplano una semana antes de que el poderoso capo se escapara de la cárcel.

Las autoridades federales sostienen que los cómplices de Guzmán aprovecharon los trabajos de la empresa de acueducto para continuar adelante con el plan de fuga.

Investigadores federales tratan de determinar si Guzmán tuvo algún contacto con personas que pudieron darle a conocer las obras que se realizaban en las inmediaciones del centro penitenciario.