En la ciudad de Kawasaki, al sur de Tokio, una niña de 12 años murió tras ser apuñalada con un cuchillo por un hombre de aproximadamente 50 años de edad.
El agresor también mató a un hombre que acompañaba a la niña, además de dejar numerosas personas heridas.
El agresor después de cometer los fatales hechos, se disparó con un arma blanca.
Los servicios de emergencia informaron que alrededor de 16 personas fueron las que resultaron heridas.
“Es un caso verdaderamente atroz. Siento una gran cólera. Expreso mi sincero pésame a la víctimas y espero que los heridos se restablezcan rápidamente“, informó Shinzo Abe, primer ministro japonés.