La Casa de Aramberri, la cual fue testigo de uno de los crímenes más sonados de los años 30´s, luce en su exterior un anuncio que dice “En venta por su propietario”, en Monterrey.
El terreno ubicado en la Calle Aramberri, con el número 1026, era el hogar de la familia Lozano Montemayor, sin embargo, fue el 5 de abril de 1933 cuando un grupo de criminales ingresaron al domicilio asesinando a Florinda Montemayor y a su hija Antonia, para luego robar todas sus pertenecías.
Durante las investigaciones, autoridades notaron que ninguna entrada había sido forzada por lo que concluyeron que la familia había dejado entrar a los asaltantes por su propia voluntad.
Tiempo después descubrirían que el sobrino de la ama de casa habría sido el perpetrador del crimen junto con dos cómplices, quienes al momento de su detención trataron de huir por lo que fueron asesinados por la policía.
Hasta el momento se desconoce quién es el propietario actual de la vivienda, ni cuando está solicitando por la misma.