Sin importar la desvelada en jueves, alrededor de seis mil 200 regiomontanos se dieron cita en el Domo Care para disfrutar de la inigualable voz de Alejandro Fernández, quien armó una gran fiesta en su primera de tres noches en el afamado recinto.
Minutos después de la media noche, las primeras notas comenzaron a sonar para presentar al cantante de 48 años, luciendo un elegante traje de charro acompañado de una gran sonrisa.
“En Lo Correcto”, “Unas Nalgadas”y “Estuve”, fueron los primeros temas del show con el que Fernández calentó motores para lo que sería una jornada musical de más de dos horas.
“Muy buenas noches Monterrey ¿cómo anda mi gente?”, saludó “El Potrillo“.
“Estoy muy contento de poder estar aquí de nuevo con todos ustedes en Monterrey, sobre todo en esta noche tan importante para ustedes, ya que la final de fútbol se está jugando aquí, no me importa si son Rayados o Tigres, lo que si me importa es que están felices ustedes porque como sea se van a llevar una gran noche hoy”, añadió previo a su éxito “Mátalas”.
Posteriormente, dio inicio el toque bohemio de la presentación con “Loco”, “Te Juro”y “Hoy tengo ganas de ti”.
Sin embargo, el lugar “explotó” al momento en que el intérprete cantó “El Corrido de Monterrey”: “Así se canta en Monterrey chinga”.
Gritos y piropos recibió el hijo de Vicente Fernández, luego de mostrar sus movimientos sensuales con el tema “Sin Tantita Pena”.
“Arriba todos los de Tigres y los Rayados también”, dijo a todos sus fanáticos que estaban de pie, al ponerse sobre su espalda la playera del equipo local dirigido por el Tuca Ferreti.
Tras una mezcla de pop y ranchero con temas como “Tu amor me hace tanto bien” y “Es La Mujer”, el artista hizo una salida en falso y regresó al redondel a petición del público para despedirse con un homenaje y popurrí a su padre.