El joven Jordan Adlard Rogers de 31 años, pasó de vivir en su auto a heredar una mansión valuada en más de 200 millones gracias a que descubrió que era hijo de un lord inglés.

Desde que estaba pequeño, el joven tenía la sospecha de que era hijo de Charles Rogers, ya que su mamá tuvo una relación con Rogers.

Hizo varios intentos por realizarse la prueba de ADN, pero Rogers se negaba.

Se ofreció a hacer una prueba de ADN cuando era más joven, pero no sucedió, y luego, cuando tenía 18 años, llamé a su puerta y le pregunté si podía hacerme la prueba, y él me dijo que lo hiciera a través de la abogados. Tenía 18 años, así que tenía otras prioridades en ese momento“, menciono el Jordan.

Apenas hace un año, Rogers de 62 años falleció a causa de una sobredosis, por lo que Jordan se enteró tras enviar una carta donde aprobaba que sí es su papá.

Redacción/El Nacional