De acuerdo con TMZ, Larry Rudolph, manager de Britney Spears, no quiere presionar a la cantante para que vuelva a los escenarios por su salud mental.
Dichas declaraciones surgen luego de que la intérprete sufriera una crisis emocional, tras el estado de salud de su padre, Jamie Spears, quien padeció una ruptura de colon que puso en riesgo su vida.
Por ello, Spears suspendió sus planes para actuar en una serie de shows en Las Vegas de febrero a agosto y pasó un tiempo en un centro de salud mental.
“No quiero que vuelva a trabajar hasta que esté lista física y mentalmente. También que recupere la pasión. Si eso no sucede nunca, entonces nunca volverá”, señaló.
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