El sexo anal es una práctica que últimamente se ha vuelto muy popular. Sin embargo, existen riesgos potenciales que no siempre están presentes en el sexo vaginal y oral. Un ejemplo, es que en el ano no puede lubricar naturalmente para reducir la incomodidad y la fricción, así que es fácil lastimarlo.
Pese a los problemas que conlleva la práctica en mujeres y hombres puede ser muy placentero y satisfactorio, así que sólo tienes que prepárate e informarte mejor para que tu primera experiencia no se vuelva difícil.
Alto riesgo de infección bacteriana
El ano carece de las células que crean el lubricante natural que tiene la vagina. Y por si fuera poco, el revestimiento del recto también es más delgado. Así que el riesgo de desgarres aumenta.
– Usa un lubricante a base de agua para disminuir la fricción.
– Utilicen un ritmo lento a medida que establecen lubricación suficiente
– Deténganse si experimentas la mínima cantidad de dolor o incomodidad.
Mayor riesgo de ITS
Debido a que el sexo anal puede provocar infecciones bacterianas, también aumenta el riesgo de infecciones de transmisión sexual. Por ejemplo, ya que la piel es más delgada y propensa a lastimarse, se vuelve una gran oportunidad para contagiarse de una ITS.
Para minimizar los riesgos, tienes que tomar ciertas precauciones:
Usa un condón SIEMPRE. Sin excepción alguna.
Pon atención al tipo de lubricante que usan; los que están hechos a base de aceite pueden dañar el condón y hacerlo propenso a romperse.
Usar la saliva como lubricante es un factor de riesgo para gonorrea, así que NO lo hagas.
Aumenta el riesgo de hemorroides
Las hemorroides son áreas de los vasos sanguíneos dentro y fuera del recto que pueden causar picazón, sangrado leve y, a veces, dolor. Y si bien pueden ser incómodas y dolorosas, son fáciles de tratar y pueden prevenirse.
Mayor riesgo de fístula
En casos muy raros, un desgarre en el revestimiento del ano o recto puede hacerse más grande. A esto se le llama fisura. Y si la fisura se extiende más allá del intestino a otras partes del cuerpo, se le llama fístula.
La fístula puede ser una emergencia médica porque permite que las heces del intestino vayan a otros lugares del cuerpo, causando infecciones y mayor daño al cuerpo.
Redacción/El Nacional