El ‘Corral de la Chiva’ pasó de ser un prostíbulo que estuvo relacionado con la trata de personas, a ser una Base de Operaciones de la Marina Armada de México.
La Procuraduría General de Justicia del Estado, en el año 2004, había asegurado el inmueble, luego de haber encontrado droga, trata de personas y saber que era punto de reunión de los delincuentes.
En el 2016, la Procuraduría ganó un juicio para el fin del famoso ‘table dance‘, pero los propietarios lograron un recurso legal que les permitió seguir con las actividades.
Apenas el pasado mes de febrero, se logró la sentencia definitiva, se hizo válida la extinción del lugar, donde el Gobierno del Estado informó ser el único propietario.
Es así como ‘El Corral de la Chiva’ es ahora una base de operaciones de la Marina, donde las instalaciones ya fueron ocupadas por varios elementos.