La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) denunció este lunes la muerte de 13 civiles, diez de ellos niños, en un bombardeo de las tropas internacionales el sábado en la provincia de Kunduz, en el norte del país.
Según una investigación inicial, diez de los fallecidos eran niños que pertenecían a una misma familia extendida desplazada por otros combates en el país, afirmó la misión de la ONU en Afganistán.
La operación tuvo como objetivo proporcionar apoyo a las fuerzas pro-gubernamentales que habían lanzado una ofensiva contra los talibanes en la zona.
Hasta el momento no han precisado qué país efectuó el bombardeo, si bien la misión de la OTAN en Afganistán se limita a proporcionar entrenamiento a las fuerzas afganas y sólo Estados Unidos da apoyo aéreo en el marco de sus operaciones antiterroristas.