La actriz Emilia Clarke, reconocida por su protagónico en la serie ‘Game of Thrones’ (Juego de Tronos), reveló a la revista New Yorker que sufrió dos aneurismas mientras rodaba el proyecto en 2011.

Mediante el ensayo titulado A battle for my life (una batalla por mi vida), la interprete que da vida a Daenerys Targaryen explicó que tuvo que ser atendida de emergencia al terminar de rodar la primera temporada:

“La mañana del 11 de febrero me estaba vistiendo… cuando empecé a sentir que se avecinaba un fuerte dolor de cabeza. Me sentía tan agotada que a penas me podía poner los tenis. Cuando empecé el entrenamiento, tuve que obligarme a completar los primeros ejercicios”.

Asimismo, Clarke narró que al momento de hacer una serie de planchas, empezó a sentir como si una banda elástica apretara su cerebro, trató de ignorarlo, pero no pudo y casi a rastras se dirigió al baño donde después de vomitar el dolor empeoró: “En un momento supe lo que estaba pasando: mi cerebro estaba dañado”.

Una mujer que estaba en el baño llamó a la ambulancia: “Entonces todo se volvió borroso. Recuerdo el sonido de una ambulancia; escuché voces, alguien que decía que mi pulso era débil”.

 

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Fire cannot kill a dragon #ForTheThrone.

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Tras una resonancia magnética descubrieron su padecimiento:

“Tuve un aneurisma, una ruptura arterial. Más tarde me enteré que aproximadamente un tercio de los pacientes con eso mueren de inmediato o poco después. Los sobrevivientes necesitan de un tratamiento de urgencia para sellar el aneurisma, pues existe un alto riesgo de una segunda hemorragia que generalmente es fatal”.

Para poder vivir y evitar secuelas irreversibles, la artista de entonces 24 años, tenía que operarse de inmediato:

“Recuerdo que me dijeron que debía firmar un consentimiento por la operación. ¿Una cirugía de cerebro? Estaba a la mitad de mi muy ocupada vida, no tenía tiempo para una cirugía de cerebro”.

Luego de tomar la decisión de operarse, Emilia salió de la cirugía que duró tres horas, sin saber dónde estaba y con su campo de visión restringido. Cuatro días después, una enfermera le preguntó su nombre y ella no pudo recordarlo: “Jamás había experimentado un miedo como ese. Podía ver mi vida hacia adelante y así no valía vivirla. Soy actriz , necesito recordar mis líneas y ahora no podía acordarme ni de mi nombre”.

 

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Un mes después, salió del hospital y debía volver al set de ‘Game of Thrones’ en unas semanas, pero le habían detectado un aneurisma más pequeño que podía reventarse en cualquier momento.

Bajo estricta vigilancia médica la actriz volvió a trabajar, aunque tenía dolores de cabeza y a veces sentía mucha debilidad. Dos años después, en 2013, fue a hacerse un escaneo cerebral y descubrió que ese otro aneurisma había doblado su tamaño por el que volvió al quirófano y la operación falló donde tuvo una hemorragia masiva:

“Los médicos me dijeron que mis oportunidades de sobrevivir eran muy pocas a menos que me volvieran a operar ya, de inmediato”.

En esta ocasión la recuperación fue mas dolorosa y lenta, pues además, un pedazo de cráneo fue reemplazado por una placa de titanio.

Ante lo sucedido, Emilia Clarke decidió dedicar gran parte de su tiempo libre a una asociación, SameYou, dedicada dar tratamiento a personas que se recuperan de lesiones y derrames cerebrales.

Redacción/El Nacional