El chófer de un autobús secuestró este miércoles a 51 estudiantes de la escuela media Vailati de Crema, a los cuales mantuvo cautivos durante una hora mientras manejaba y luego incendió el vehículo tras detenerse enfrente de un bloqueo policial, en Italia.
Autoridades rompieron las ventanas traseras, a fin de conseguir rescatar a todos los pasajeros sin que nadie resultara herido de gravedad, antes de que el autobús fuera consumido por las llamas en la provincia de Cremona, a unos 40 kilómetros (25 millas) de Milán.
Al ser detenido, el conductor dijo que estaba protestando por las muertes de migrantes en el Mediterráneo, según el comandante Luca De Marchis.
Trascendió que el sospechoso, italiano nacido en Senegal de algunos 40 años, amenazó a los pasajeros diciéndoles que “nadie saldría vivo” mientras manejaba.
Una persona adulta llamó al operador de emergencia, mientras que uno de los estudiantes llamó a un padre, y ellos alertaron a las autoridades, que bloquearon las pistas. Vehículos de la policía interceptaron al autobús en las afueras de Milán, forzándolo contra la valla de seguridad.
El conductor prendió el autobús mientras la policía rescataba a los pasajeros.
“Mientras dos agentes mantenían al chófer ocupado, él agarró un encendedor y prendió el vehículo con gasolina que había en una lata dentro del auto. Los otros (policías) abrieron las ventanas traseras a la fuerza”, dijo De Marchis.
Algunos pasajeros fueron tratados en un hospital, mayormente por cortes y rasguños ocasionados por la evacuación.
El responsable de los hechos, quien vive en Cremona, está casado y tiene dos hijos, fue tratado por quemaduras. Anteriormente había trabajado para la empresa de autobuses durante 15 años sin problemas. La policía dijo que el sospechoso tenía antecedentes penales pero no eran delitos graves