La población venezolana de Santa Elena de Uairén que integra una protesta junto a los diputados opositores para exigir la reapertura de la frontera fueron dispersados por gases lacrimógenos utilizados por elementos de la Guardia Nacional.

Los pobladores exigen abrir la frontera para la introducción de ayuda humanitaria que prohibe el presidente Nicolás Maduro, de acuerdo con las declaraciones del diputado Ángel Medina a The Associated Press.

Medina asegura que debido a la escasez de medicamentos e insumos que hay en el hospital de Santa Elena seis de los heridos de bala, que se encuentran en condición delicada, debieron ser trasladados en ambulancia hacia la ciudad brasileña de Boa Vista para poder recibir la atención médica.

Redacción/El Nacional