Durante la persecución de un hombre que presuntamente estaba vinculado con un ataque suicida, el sospechoso realizó la detonación de un artefacto explosivo que se encontraba adherido a su cuerpo, lo que causó la muerte de tres oficiales y dejo a otros tres heridos cerca del centro histórico de la capital de Egipto.
El sospechoso identificado como Hassan al-Hassan Abdullah, de 37 años, era perseguido por las fuerzas de seguridad cuando conducía una bicicleta por un callejón cerca del centro histórico de El Cairo, tal como se puede ver en un video transmitido por los medios de comunicación.
Al momento de ser detenido por los oficiales, el hombre detonó el artefacto explosivo en el vecindario de Darb al-Ahmar, cerca de la zona turística del Viejo Cairo y la mezquita de al-Azha, ocasionando su muerte y la de tres policías, mientras que otros tres oficiales resultaron heridos.
La policía había registrado el departamento de Abdullah y encontró una bomba de tiempo que lograron desactivar tras la evacuación del edificio.
Aunque ningún grupo se ha atribuido la autoría del ataque hasta el momento, las autoridades han señalado que desde el año 2013, la mayoría de los ataques han sido reivindicados principalmente por el Estado Islámico (EI).