Desde hace varios meses los habitantes del municipio Los Ramones no han podido tomar agua de los pozos, debido a que ésta se encuentra muy contaminada, situación que aseguran coincide con el tiempo que tiene en práctica el Fracking en la zona.
Ante esta situación la Alianza Mexicana Contra Fracking, solicitó el estudio de las aguas a un laboratorio estadounidense, donde se encontró la presencia de metales pesados, lo que hace al líquido no apto para consumo.
Félix Cedillo Salazar, experto en cardiología y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León(UANL), explicó que estas sustancias aumentan el riesgo de enfermedades pulmonares e intestinales, cáncer, diarrea, vómito, nausea y dolor abdominal y a la larga puede ocasionar mutaciones genéticas, que se traducen en enfermedades hereditarias.
“El agua no es apta para consumo humano ni animal, habría que procesarla en varias plantas de tratamiento para usarla para riego”, explico el experto.
Habitantes del ejido coinciden en que la contaminación de los mantos fue ocasionada por la fractura hidráulica habilitada por Pemex en 2014, la cual actualmente no está en uso. No obstante los estragos persisten.
La contaminación de los mantos acuíferos ha permeado también al sector productivo, ya que los agricultores no han podido sembrar por la falta de agua, pues el canal de riego que abastecía a las norias tampoco funciona.
Son alrededor de 170 personas las que viven en El Carrizo y que están afectadas por esta situación, aunque en total habitan 4 mil 469 personas en el municipio de Los Ramones, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía(INEGI).