Con el fin de reforzar la vigilancia y continuar instalando barreras de alambre en la frontera de Estados Unidos con México, decenas de unidades de soldados en activo fueron enviados, como parte del plan más reciente del presidente Donald Trump.

Hasta esta semana, el ejército había colocado aproximadamente 105 millas de barreras de alambre en la frontera, y tiene previsto tender otros 140 millas de alambre de púas.

La mayor parte abarcará zonas entre cruces oficiales en California y Arizona que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha identificado como vulnerables.

Muchos de los efectivos que han participado en la misión fronteriza están regresando a sus lugares de origen. Hasta el lunes había poco más de 2.000 soldados en la región. Se prevé que el número rebase los 4.300.

Anteriormente el gobernador de CaliforniaGavin Newsom, ordenó el retiro de la Guardia Nacional de la frontera de Estados Unidos y México, en una aparente réplica a la postura de Trump, de que hay una crisis de seguridad nacional en la zona.

De igual manera, Michelle Lujan Grisham, gobernadora de Nuevo México, ordenó la semana pasada que la mayoría de las tropas de la Guardia Nacional se retiraran de la frontera de su estado con México, rechazando también la supuesta crisis.

Redacción/ El Nacional