A siete años del estreno de la última película de “Harry Potter, su protagonista Daniel Radcliffe, reveló cómo la producción solucionaba los estragos de la adolescencia, entre ellos la pérdida de dientes.

El actor británico de 29 años y su colega Karan Soni, quienes formaron parte del reparto de la primera entrega de la saga en 2001, acudieron a The Hollywood Reporter y revelaron el peculiar secreto de producción:

“Cuando hacían las primeras películas, la mayoría de los actores estábamos en una edad en la que se nos caían los dientes. Entonces, la producción tenía un molde de todos nuestros dientes, Así, si se nos caía alguno, tenían uno de repuesto, listo para pegárnoslo y así pudiéramos seguir rodando”, mencionó Soni.

“Tenías una película llena de niños de aproximadamente 10 años. Así que ellos pensaron en que de todas maneras mudaríamos dientes”, agregó Radcliffe.

Redacción/El Nacional