Como sabemos, esta acción es muy importante para nuestros ojos, ya que sirve como un mecanismo de protección y de cuidado.
A través del pestañeo lubricamos y descansamos nuestros ojos, los cuales no pueden permanecer permanentemente abiertos.
Asimismo, pestañear es un impulso de protección, ya que solemos hacerlo cuando algún objeto se dirige hacia nuestro rostro.