El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este miércoles que rompe relaciones diplomáticas con Estados Unidos y dio 72 horas al personal diplomático para que saliera del país.
Además, aseveró que la oposición intenta dar un golpe de Estado al no reconocer a su gobierno.
El mandatario agregó que “los lacayos” de Estados Unidos, o como denomina a sus adversarios políticos, pretenden sacarlo del poder e imponer a un “gobierno títere” encabezado por líderes opositores.
Maduro apareció en un balcón del palacio de Miraflores saludando a sus seguidores, según imágenes de la televisión estatal.
Ahí, acompañado por la primera dama Cilia Flores y el segundo hombre del oficialismo, Diosdado Cabello, señaló que “sólo el pueblo pone y sólo el pueblo quita” a los gobernantes.
El presidente venezolano pidió a las fuerzas militares “la máxima unión y disciplina” en momentos en que sus adversarios políticos solicitan a los uniformados unirse a sus filas.
Maduro, en un discurso ante sus simpatizantes, dijo que con la unión cívico-militar superarían la actual crisis.
“Vamos a vencer también. Un aplauso a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (…) leales siempre, traidores nunca”, agregó mientras observaba a militares sobre el techo de una sede oficial cercana al palacio de gobierno.
La administración de Trump reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, luego de su autoproclamación ante miles de manifestantes en Caracas; también fue reconocido por Brasil, Colombia, Chile, Paraguay, Perú, Argentina, Ecuador y Guatemala.
Trump, a través de un comunicado, dijo que usaría “todo el peso del poder económico y diplomático de Estados Unidos para presionar por la restauración de la democracia venezolana”.
Además, el secretario de Estado, Mike Pompeo, instó a Maduro a renunciar a su cargo y pidió a los militares apoyar los esfuerzos para restaurar la democracia.