Cristiano Ronaldo fue condenado a 23 meses y 30 días de prisión -que no cumplirá- y a una multa de 18.8 millones de euros por fraude fiscal.

Ronaldo habló, aunque muy poco. Habló lo justo en la Sala para manifestar con un “sí” que reconoce los hechos de que se le acusan, esto es los cuatro delitos fiscales cometidos entre 2010 y 2014 por los que eludió el pago de 5.7 millones de euros a Hacienda.

La sentencia, hecha pública hora y media después del juicio, condena a Cristiano como “autor criminalmente responsable” de cuatro delitos contra la Hacienda Pública.

Redacción/El Nacional