Tras la explosión de la toma clandestina de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, señaló que los elementos militares que se encontraban en el lugar intentaron disuadir a la población de acercarse al sitio, sin embargo, seguían llegando.
El secretario explicó que al verse superados en número decidieron retirarse a un lado del sitio para así evitar una confrontación.
“Es difícil que 25 hombres pudieran detener a 600 u 800 personas y más si los pobladores están convencidos de que deben ir por el producto. Al verse rebasados completamente por la cantidad de gente que está enfrente de ellos, lo mejor para ambas parte es retirarse”, mencionó.
Dijo que luego de la explosión los efectivos militares comenzaron a apoyar a los heridos y llegaron más tropas que acordonaron el área.
Sandoval detalló que en el Hospital Central Militar se atendió a heridos por quemaduras, por lo que más de 400 elementos de la Sedena se suman a la zona afectada.